A lo largo de mis años en primera línea de batalla trabajando en Sucuri, he llegado a apreciar diferentes estilos en el código malicioso. En especial, el de la denostada pieza objeto de todos los odios y culpable del 100% de los problemas de seguridad en entornos web, a decir de muchos: La puerta trasera (Backdoor).
Mediante una pequeña colección de ejemplos de Backdoors recopilados durante mis años de batalla, y analizando someramente su funcionamiento, intentaré transmitir las diferencias de objetivos y enfoques de aquellos que están detrás de estos intentos maliciosos en el marco de entornos WordPress.